El pasado 25 de septiembre, bajo el nombre “Ocupa el Congreso”, a
través de la plataforma ¡En pie! (http://plataformaenpie.wordpress.com/) un
amplio grupo de ciudadanos (6.000, según los datos de la Delegación del
Gobierno) se manifestó rodeando el Congreso. La ocupación simbólica,
que tenía previsto manifestarse de forma indefinida, tuvo que terminar antes de
lo previsto debido a la desmesurada intervención por parte del cuerpo de la
Policía Nacional. Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso,
justificó el operativo policial desplegado ante el Parlamento argumentando que
“las Cortes son inviolables”.
A día de hoy se sabe que hay 35 detenidos y 64 heridos, la mayoría
leves, excepto uno que podría tener una lesión medular, aun que la policía señala que la lesión era previa, producto de un accidente de tráfico. Según el SAMUR, entre los lesionados había 27 agentes.
La multitud que rodeaba el Congreso no fue la única que recibió cargas policiales, sino que éstas traspasaron las barreras del metro y llegaron hasta la estación de Atocha, como podemos ver en el siguiente vídeo.
La multitud que rodeaba el Congreso no fue la única que recibió cargas policiales, sino que éstas traspasaron las barreras del metro y llegaron hasta la estación de Atocha, como podemos ver en el siguiente vídeo.
Conforme al Código
Penal, los delitos contra las instituciones del estado están penados. Según el artículo 493, Los que, sin alzarse públicamente, invadieren con fuerza, violencia o
intimidación las sedes del Congreso de los Diputados, del Senado o de una
Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, si están reunidos, serán castigados
con la pena de prisión de tres a cinco años.
¿Pero quién empleó
primero la fuerza, el cuerpo de policía o los manifestantes?
Así el artículo 494 del código penal
expone que: Incurrirán en la pena de
prisión de seis meses a un año o multa de doce a veinticuatro meses los que
promuevan, dirijan o presidan manifestaciones u otra clase de reuniones ante
las sedes del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea
Legislativa de Comunidad Autónoma, cuando estén reunidos, alterando su normal
funcionamiento.
Hubo más detenidos
que los promotores del movimiento. Y
cabe mencionar que los policías se infiltraron entre los protestantes. Este
vídeo, que revolucionó las redes sociales, lo demuestra:
Mientras miles de manifestantes llenaban la plaza de Neptuno, en el Pleno
del Congreso se albergaba como cada martes, una de sus jornada habituales, y no
corta precisamente. Sin embargo, una gran parte del hemiciclo permaneció casi
vacío hasta la hora de las votaciones. Además, algunos de los diputados
ausentes del plenos, no se encontraban en sus respectivos despachos, sino
curioseado lo que pasaba en los alrededores del Congreso de Diputados.
Según “El País”, solo 50 congresistas asistieron al pleno. Lo que a muchos
les llama la atención es el número de votos que salieron ese martes en la
asamblea. En una de las votaciones este fue el resultado, según la página
oficial del Congreso
(http://www.congreso.es/public_oficiales/L10/CONG/DS/PL/DSCD-10-PL-61.PDF) : Toma
en consideración de proposiciones de ley. (Votación) Sometida a
votación la toma en consideración de la proposición de ley del Grupo
Parlamentario de Unión Progreso y Democracia, orgánica, para
prevenir y erradicar la discriminación lingüística y asegurar la libertad
de elección de lengua, se rechaza por 5 votos a favor, 307 en contra, más un
voto telemático y 1 abstención.
Si fueron 50 los diputados que asistieron al pleno y un voto telemático, ¿de
dónde salen los 263 votos restantes?
Jesús Posada, presidente del Congreso, se mostró satisfecho de
que el pleno de la Cámara del pasado martes transcurriera con
normalidad y no se viera afectado por las protestas de la
convocatoria “25-S Rodea el Congreso”
La finalidad del movimiento “Ocupa el congreso” era mostrar a los políticos
el hastío de los ciudadanos españoles e iniciar “un proceso constituyente”
según los organizadores de la manifestación. Podíamos encontrar
asistentes de “toda clase”: indignados, estudiantes, parados, amas de casa,
personas mayores, etc., procedentes de diversos puntos de la península como
Andalucía, Aragón, Valencia, Galicia o Cataluña entre otros.
Según el medio que
seleccionemos para informarnos a cerca de este tema, quizás desde el punto de
vista ideológico, el contenido será totalmente diferente. Yo me centré en medios electrónicos como EL País,
La Vanguardia, Lainformación.com, o vídeos sacados de youtube.
Tal vez falten más
fuentes de testigos presenciales de las cargas policiales, distintos puntos de
vista por parte de los manifestantes, y opiniones de diversos partidos
políticos para valorar más la
información recibida por parte de todos los medios.
Después de esta
concentración seguramente durante un tiempo, estemos en el punto de mira de
muchos países. ¿Para bien o para mal? Eso depende, de quién esté mirando.
Probablemente habría que
hacerse otras preguntas como ¿Están sirviendo de algo estas manifestaciones?
¿La gente debe salir a la calle y seguir manifestándose? ¿Qué consigue el gobierno con todo esto? ¿Y
los ciudadanos, solamente “porrazos”?
Como dijo John Lennon "Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras la violencia se practica a plena luz del día".
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